En su momento, muchos de nosotros nos dimos el tiempo necesario para escuchar que es lo que decían todos estos lunáticos depravados que promovían la secta loca del progresismo, e intentamos advertirle a los normies sobre lo que se nos avecinaba. Como era de esperarse, simplemente no nos creyeron y a más de uno nos atacaron por ir en contra de la narrativa de sus grupitos de pertenencia. Un normie no puede aceptar una realidad que no sea más que la que sus grupitos de pertenencia le dictan, está en su instinto de conformidad ser un jodido borrego decerebrado que sólo sabe berrear lo que le digan sus líderes; y si alguien ajeno a sus grupitos de pertenencia desafía la narrativa de sus grupos y les advierte de las aberraciones que pretenden hacer los lunáticos que sus propios grupitos designan como víctimas a proteger, obviamente no lo van a escuchar, lo considerarán su enemigo y lo atacarán desmedidamente. Por estas razones, muchos de nosotros simplemente no insistimos y les dejamos ser... pero francamente eso fue contraproducente. Los que nos dábamos el tiempo de escuchar a los lunáticos debimos de insistir y advertir más energéticamente de lo que se nos avecinaba, a pesar de las represalias de la gente normie con cerebro de cacahuate. Sin quererlo, fuimos coparticipes de la construcción de este mundo de payasos y francamente me arrepiento de ello....

Eso sí, tampoco es como si nos hubiesen escuchado los normies, pero al menos se habría puesto más el foco sobre los payasos progresistas habrían tenido en su cabeza la semilla del desprecio por semejante gente que debería de estar encerrada en el manicomio.