La gente rota no tiene cabeza para otras personas, porque su única prioridad es su propio dolor, y toda su existencia gira en torno de este. Mentalmente no tienen ni la capacidad ni las fuerzas para mirar a otra persona de verdad... 

A lo mucho podrán ver su propia proyección de lo que es la otra persona, pero lo verán como un personaje de una obra de teatro, que juega un rol en la forma en la que lidian con su propio dolor.... Le ven, pues, como una herramienta, sin quererlo ni darse cuenta. Por eso cuando ya no cumple ese rol le tiran a la basura fácilmente, o le destruyen buscándose más personas a las que usar para aliviar su dolor interno.... 

Y llegan los casos extremos, en los que esté gente usa periódicamente una misma herramienta, a la que dicen amar, hasta que la destruyen por completo, y simplemente no les importa.

Cada vez que se le acercan a esa primer persona, le usan para aliviar su dolor interno y una vez satisfechas por el alivio, le desechan y van por otra herramienta, a escondidas, engañando, u oficialmente al darse un tiempo....

Una vez ya que se cansan de la segunda herramienta, recuerdan lo mucho que les sirvió la primera y regresan a ella por una nueva oportunidad... 

Obvio, si la primera herramienta no es imbécil y tiene amor propio, le mandará a la mierda, pero si si lo es, le perdonará y le dará otra oportunidad.

En el caso de que no le acepte nuevamente, la persona rota simplemente se buscará una herramienta parecida y recreará todo lo.vivido con ella, para generar el mismo alivio.

En caso de que si le perdone y acepte nuevamente,  el ciclo de engaño y abandono, se repetirá indefinidamente, con innumerables herramientas secundarias (o amantes), mientras se va destruyendo poco a poco y cada vez más la primer herramienta..... Aquella a la que dice amar con todas sus fuerzas....

Insisto, la gente muy rota no puede amar a nadie... Solo son capaces cuando ya son capaces de oponerse a su propio dolor y luchan por salir de su propia miseria.... Porque solo así son capaces de cortar el bucle de engaño, autoengaño, destrucción y autodestrucción.